lunes, 3 de mayo de 2010

LA PALABRA DIARIA DEL 26 ABRIL AL 2 MAYO

Lunes
26 de abril del 2010

Trabajo en equipo

Soy un ser espiritual, expresando mi naturaleza divina.

Al trabajar en equipo, damos expresión a nuestras cualidades divinas, y unimos y aumentamos nuestra creatividad. Lo que logramos juntos es mayor que la suma de nuestros esfuerzos individuales.

Bien sea en casa, en el trabajo o en la comunidad, la ganancia de nuestra cooperación es evidente. Todo el mundo se beneficia gracias a estas interacciones.

La cooperación prospera toda empresa, ayudando a mantener cualquier conflicto al margen. Cuando expresamos nuestras naturalezas espirituales para colaborar con otros, vivificamos las obras de nuestras manos y mentes. Hacemos el trabajo ante nosotros y lo hacemos bien.

A los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.—Romanos 8:28
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Martes
27 de abril del 2010

Consuelo

Siento el consuelo de la presencia de Dios en todo momento.

Muchas personas encuentran que en momentos de gran necesidad pueden sentir la presencia de Dios. Dicha Presencia sagrada es nuestra fuente infalible de fortaleza y seguridad.

Si tengo alguna necesidad, permito que mi conciencia de la presencia de Dios llene mi ser y me calme. Afirmo: Dios está más cerca que mi respiración. El Espíritu es mi consuelo y mi guía. Mis temores y preocupaciones se desvanecen. Mi mente se aclara y mi corazón se estabiliza. Dios es mi manantial de apoyo, disponible en todo momento. Avanzo ahora con confianza, porque sé que nunca estoy solo. Vivo cada día con fe en que Dios me guía a través de los retos y las oportunidades.

Ella es mi consuelo en mi aflicción, porque tu dicho me ha vivificado. —Salmo 119:50
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Miércoles
28 de abril del 2010

Decisiones

Mis decisiones son guiadas por Dios.

Cada día, tomo un sinnúmero de decisiones. Pueden ser sencillas, como decidir lo que me voy a poner, o vitales, concernientes a la salud, las relaciones personales o los retos financieros. Aun cuando mis alternativas parezcan limitadas, sé que siempre hay una opción que revela lo mejor y más elevado en mí.

Estoy siendo guiado en todas las circunstancias de mi vida. La guía de Dios puede surgir de muchas maneras —como una coincidencia, una palabra o una frase que resalta en una conversación o como un conocimiento interno que no necesita explicación. Me consuela saber que soy dirigido continuamente para tomar decisiones que me bendicen y que fortalecen mi fe en la guía de Dios.

Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.—Gálatas 5:25
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Jueves
29 de abril del 2010

Dejar ir
Disfruto de paz, libertad y seguridad al poner mis inquietudes en manos de Dios.

A veces puede que desee controlar una situación. Sin embargo, lo que puedo estar afirmando es que ciertos acontecimientos han de suceder de cierta manera para que yo me sienta satisfecho. Al ser inflexible, quizás no esté permitiendo que la presencia de Dios obre en mi vida. Mas, ¿cómo puedo dejar ir mi deseo de controlar?

Una manera es quitarme del medio, calmarme y confiar en Dios. Suelto la necesidad de controlar y, en su lugar, confío en la sabiduría divina. Sé que dicha sabiduría guía mis pensamientos, palabras y acciones; llevándome por los caminos correctos. Me libero de la necesidad de estar en control. Al dejar ir y permitir que Dios obre, siento paz.

El corazón del hombre se propone un camino, pero Jehová endereza sus pasos. —Proverbio 16:9

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Viernes
30 de abril del 2010

Idea divina

Soy una idea divina en expresión, guiada e inspirada por Dios.

Cuando me dirijo a Dios mi mente y corazón son como suelo fértil. Al descansar en el silencio, abro mi conciencia a las ideas divinas, las cuales me ayudan a manifestar salud y prosperidad en mi vida.

Del mismo modo como se siembra una semilla con fe en que dará frutos, yo cultivo semillas de ideas divinas en mi conciencia. Alimento estas ideas con sabiduría, fe, y entusiasmo; las nutro con mis acciones e interacciones guiadas por Dios.

Al seguir la guía divina, estoy alerta a todas las posibilidades nuevas que la vida me presenta. Doy gracias por los resultados correctos y respondo a la vida con pasión y esperanza a medida que maduro mental, emocional y espiritualmente.

Y dará el Señor lluvia a tu sementera, cuando siembres la tierra.—Isaías 30:23
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Sábado
1 de mayo del 2010

Paz interna

Afirmo la paz de Dios en mí.

No hay un día igual al de hoy. Es único y especial. Es una oportunidad de comenzar de nuevo, desde cero, una página en blanco. Al comenzar este día, siento la paz de vivir en el ahora, de experimentar el bien de Dios en todo su esplendor. En vez de mirar hacia atrás, a las preocupaciones del pasado, disfruto el momento —aquí y ahora— y la paz que me proporciona.

Hoy es un nuevo día, un día en el que dejo ir todo temor o estrés, un día en el cual no necesito preocuparme ni inquietarme. Existe sólo el ahora, sólo Dios y, con Dios, el bien ilimitado se revela ante mí.

Hoy es un día especial en el que elijo vivir en paz. Este es el día que hizo Jehová; ¡nos gozaremos y alegraremos en él! —Salmo 118:24

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Domingo
2 de mayo del 2010

Remontarse

Pongo mi fe en Dios y mi espíritu se remonta.

Dios en mí es mi fortaleza espiritual, el poder que apoya el desenvolvimiento de mi vida, la fuerza que eleva mi espíritu, mente y cuerpo. Soy llamado a ir más allá de los parámetros que me he fijado según llevo a cabo mi propósito divino.

Ejercito mi fortaleza espiritual cada vez que hago algo nuevo, bien sea que comience un programa de ejercicios o un negocio. Digo una oración antes de comenzar cualquier actividad. Tal como lo hace el águila, me remonto; dejando ir el temor y las limitaciones y haciendo uso de la fortaleza y las habilidades que Dios me ha dado. ¡Pongo mi fe en Dios y mi espíritu logra nuevas alturas!

¡Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, en cuyo corazón están tus caminos! —Salmo 84:5

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